miércoles, 14 de mayo de 2008

Dr Olaya, en vos confío


La semana pasada no pude más, busqué la web del famoso Dr César Olaya ("El Doctor de las estrellas"), por recomendación de mi amiga Darling, quien quedó regia después del tratamiento. Saqué cita por teléfono y por la tarde me aparecí en su clínica de la Av. La Marina, toda desbordante, más caderona que nunca y con un keke de tropa. La mayoría busca bajar de peso milagrosamente antes del verano pero a mí me llegaba y me la pasé comiendo a mis anchas (y bien anchas) junto a mi voraz familia suculentos buffetes de casi todos los restaurantes de la ciudad. Mi hermano dice que en nuestra vida pasada o fuimos emperadores romanos o morimos famélicos en el holocausto judío y nos estamos desquitando ahora.


Cuál fue el detonante? varios, hacé un mes estuve en Río de Janeiro y con todo el cuajo del mundo me puse bikini. Y es que no hay forma de ponerse ropa de baño entera en Río, todas, hasta las viejas descolgadas y los tanques humanos se ponen tanguiña y nadie dice nada, y nadie se sorprende, ni rajan, ni miran. Así que me apunté también, dejé la ropa de baño entera en la maleta, compré un bikini y me largué a Copacabana, Ipanema, Leblón y Barra da Tijuca con una chilena que había conocido el día anterior. Ante semejante ausencia de roches y prejuicios no sentí mis redondeces, me sentí una absoluta mamacita tendida en la arena y pensé que los cariocas debían estar locos porque hasta jale tenía, debe de ser la afición al "bum bum grande" que tienen, pero ese es otro tema. Al ver las fotos solo pude compararme con "Free Willy" así que dije nica, punto final. Sea como sea, yo tenía un cuerpazo y siempre hice ejercicios y me cuidé, pero la combinación estudios + trabajo, sobretodo en los últimos 3 años fue literalmente una bomba.


En fin, estaba ya en la recepción y gigantografías de una Zanetti flaquísima me daban la bienvenida como diciendo "Así te vamos a dejar", mientras yo sintiendome una Esmeralda Checa buscaba con la mirada a las demás mujeres de buen diente que esperaban ser atendidas. La mitad de ellas para mi sorpresa lucían delgadas y sentí que clavaron sus ojos en mis piernas de Roberto Carlos, como si fuera yo una proyección de su "antes". Menos mal que de las gordas yo era la menos grave. Habían verdaderos toneles, "pobrecitas" pensé, y tal vez las flacas pensaron "pobrecita" cuando me vieron. No había entrado a consulta y ya pensaba en el último atracón previo al Día de la Madre y el reviente del día central. En la noche un mega de KFC con mis hermanas, viendo Magaly, el viernes unas pizzitas con vinitos con mis amigas de la universidad y el sábado almuercito buffet criollo en Rústica y empujarme todo hasta quedar atontada y sin poder caminar. A veces es rico, no?


Cuando entré al consultorio de mi Gurú de las calorías encontré a un hombre muy amable, con una sonrisa Kolynos fresh y me hizo preguntas personales, supongo para encontrar la raíz del problema e iba anotando algunas cosas que le contaba. Me invitó a subir a la repulsiva balanza y sí pues... tenía que bajar 20 kilos!!! 20!!!!!!!! peso un huevo!!!! le dije y se rió sin negarlo, casi me da un yeyo porque el máximo de sobrepeso que tuve antes eran 5 kilos. En fin, como dirían los chilenos "apechuga nomás" a enfrentarlo. Me dió una dieta de 800 calorías, pucha, pensé tendré que cocerme la boca porque no la hago, comeré lo mismo que mantiene viva a Kate Moss. Pero no era tan dramático como pensaba pese a que la lista de alimentos prohibidos era más extensa que la de los que se me permitía comer. Preguntó si tenía familia diabética y respondí que no, problemas con la tiroides??? no Doctor, con la tragoides; y adicionalmente me recetó unas pastillas para suprimir el apetito y otras naturales de algas. Encontré lógico eso, pues me iba a dar un hambre de camionero e iba a terminar empujándome un plato gigante de tallarines verdes con bistek de El Buen Sabor o un combo proyectil de grasa de La Casita al segundo día de dieta. - Comienzas esta noche - , pero Dr, el domingo es día de la madre - ¿Y? - la despedida pues doc - nada hijita, una chica tan bonita como tu y además con buena estructura física no debería pasar más días sin empezar. Que roche, lo de buena estructura física se lo agradezco a mami, porque debajo de toda esta masa hay una Beyoncé que quiere lucirse, un cuerpazo de guitarra que al igual que mis hermanas lo heredamos y paseamos divinas por muchos años.


Bien, han pasado cinco días apenas de mi visita al milagroso doc y ya bajé mis primeros tres kilos. Hoy subí a la balanza y el doc me mostró sus dientes Kolynos y se veía orondo y pechugón, como un Gepeto al ver a su Pinocho hablar, me sentí una futura integrante de su ejército de ex gordas. "Muy bien Candy, te felicito, veo que seguiste todo como te lo pédí", el jueves pasado me prometió que pesaría 3 kilos menos y así fue. Debo confesar que al leer la dieta lo primero que pensé fue "Voy a cagarme de hambre" y no fue así; seguramente es por las pastillas supresoras de apetito. Antes cuando hacía una dieta para bajar, me mataba de hambre una semana, quedaba bien y no podía continuar porque se me venían todos los antojos del mundo en mancha.


Está de más decir que estoy contenta y satisfecha; y aunque puedan pensar que 3 kilos no son ni mierda pues me quedó un jean que no me ponía hacía un año, al cuete pero me quedó.


Me faltan todavía 17 kilazos por perder en los próximos 4 meses. Se supone que la próxima semana mi humanidad debe tener 4 kilos menos, y pedí al doc que me diera otra dieta para no aburrirme y así lo hizo. La verdad, está más rica que la anterior. El 23 postearé de nuevo. Wish me luck.